El grupo parlamentario liberal (Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía) ha cargado hoy contra el Gobierno de Pedro Sánchez a cuenta del recorte del Trasvase Tajo-Segura, “una decisión política sin sustento técnico, que va a mandar al paro a decenas de miles de personas para mantener el caudal ecológico del Tajo, que condena a la ruina a todo un sector para que el señor Page en vez de mojarse los pies se moje las rodillas, por no mencionar otras partes menos nobles de su anatomía”. Así lo ha afirmado el portavoz liberal, Francisco Álvarez, quien considera que “la eliminación del Trasvase, con las graves e irreparables consecuencias que ello conlleva, es un acto doloso empujado tan solo por la revancha política”, y que “la puñalada al Tajo-Segura por parte Sánchez es la muestra más clara de su murcianofobia. Sánchez va a pasar a la Historia, desde luego que sí, pero por ser el gobernante más rencoroso y con menos escrúpulos a la hora de aplicar su venganza”.
Álvarez ha recordado que la política de Sánchez “está basada en un odio visceral hacia todo lo murciano. Y lo peor no es eso, lo más triste es que los socialistas murcianos no se oponen a esa ‘murcianofobia’, sino que trabajan sin descanso para blanquearla de cara a las próximas elecciones”. El portavoz liberal ha defendido al sector agroalimentario y los regantes ante la “constante demonización del sector por parte de los socialistas y de Podemos”, poniendo como ejemplo las acusaciones de usar el agua trasvasada para regar campos de golf: “Aquí no malgastamos agua, y nunca nadie nos la ha regalado, algo que podemos decir con orgullo, no como el gobierno socialista de Castilla-La Mancha, que parece que se ha gastado ese dinero en lo que no debían”.
El portavoz liberal ha añadido que además del enorme y gravísimo perjuicio socioeconómico que supone el recorte del trasvase, “también es un golpe bajo al medioambiente”, recordando el riesgo de desertificación, “ya que el agua del Trasvase mantiene vivos a 55 millones de árboles, un sumidero de CO2 enorme que perderíamos sin esa agua. Además, se produciría la pérdida de la mitad de toda la producción agraria del Levante en menos de veinte años, lo que conllevaría además una profunda crisis de despoblación”.
A juicio de Álvarez, “PSOE y Podemos van a seguir tratando de engañar a la opinión pública, con su mirada puesta solamente en las próximas elecciones, para justificar la eliminación del trasvase sin ningún aval científico-técnico, con proyectos que prometen el aumento de agua desalada, y que atendiendo al nivel de cumplimiento de sus promesas, ya podemos ir haciéndonos a la idea de que son humo”. Y considera que “la única promesa que puede hacer el Partido Socialista a los ciudadanos de esta Región, y que seguro que va a cumplir, es que el precio que pagamos por el agua en nuestros hogares va a subir considerablemente”.
