Un agente de la Policía Nacional ha salvado la vida de un hombre que estaba atragantándose ejecutando la maniobra de Heimlinch.
El policía, fuera de servicio, iba circulando con su vehículo cuando vio, como desde una terraza de un establecimiento un grupo de personas pedían auxilio.
Inmediatamente dejó su coche y corrió hacia el lugar, en donde comprobó, como una persona de avanzada edad, concretamente un varón de 83 años, presentaba el rostro azulado y no podía respirar. Fue en ese momento cuando comenzó a practicar la maniobra de Heimlich.
Se trata de un procedimiento de primeros auxilios que consiste en realizar compresiones abdominales con la intención de desobstruir el conducto respiratorio, que en esta ocasión, como en la mayoría de las ocasiones, fue bloqueado por un trozo de comida.
La rápida de este agente fuera de servicio, aplicando esta efectiva técnica de primeros auxilios permitió que se consiguiera salvar una vida.
