Su portavoz, Óscar Urralburu, ha señalado que de esta forma se podría reducir el número de alumnos hasta los 15-17 por aula. Para ello, es necesaria la contratación de, al menos, 2.400 profesores, no los 800 de los que habla la Consejería. El dinero saldría de los 73 millones de euros que ha aportado el Ministerio a este propósito.
Urralburu ha explicado que con, al menos, tres profesores más por centro se podría abordar, en el escenario de semipresencialidad presentado hoy por la Consejería, el desdoble mínimo de los grupos en Infantil, Primaria y primer ciclo de ESO para atender “con la máxima seguridad a los alumnos y que se pueda trabajar en condiciones de seguridad el personal educativo”.
Para contratar más personal, ha añadido, la Consejería de Educación debe destinar en esta primera fase la mayor parte del dinero aportado por el Ministerio y disponer un crédito con recursos propios para el resto de medidas, incluidas la de adquisición de recursos informáticos.
En este mismo sentido, ha advertido de que no tiene sentido, como ha defendido hoy la consejera, que haya que esperar a que se produzca un nuevo confinamiento para adquirir el material informático necesario para las familias y el profesorado. Por eso “queremos conocer a qué partidas se va a destinar ese presupuesto y cuándo se va a hacer efectivo. No nos gustaría descubrir que bajo el criterio de urgencia vuelven a realizar adjudicaciones que terminen en los tribunales como ocurrió con el servicio de cribado telefónico por COVID-19 que sustituyó al 112.”
Asimismo, el portavoz de Más Región ha detallado que se además de estudiar otras medidas directas, como “ajustar la optatividad, y determinar bajar las horas de presencialidad por edades, concentrar los horarios por día para reducir el número de profesores por grupo y suspender la presencialidad en asignaturas cuya evaluación está en debate, como es el caso de la Religión”.
Foto: Óscar Urralburu (archivo)
